El flujo de caja es esencial para cualquier empresa, por eso en este artículo te contamos estrategias prácticas para optimizarlo. Además podrás descubrir cómo el factoring puede transformarse en un aliado clave para la liquidez de tu empresa.
Si tienes una empresa, eres parte de una o te mueves dentro de las finanzas empresariales, ya habrás notado lo común de realizar pagos a plazo a los proveedores, ya que esto permite a las empresas integrarse con mayor facilidad a las demandas del mercado y cuidar el flujo de caja.
Cómo se entiende el flujo de caja
El concepto de flujo de caja es muy utilizado, pero es necesario partir desde la base para escalar en el tema. El flujo de caja es el movimiento de dinero que entra y sale de tu empresa durante un período de tiempo determinado. En términos sencillos, las entradas de dinero provienen de tus ventas, cobros a clientes o préstamos; mientras que las salidas de efectivo son los pagos a proveedores, salarios, impuestos o gastos operativos.
De esta manera, el flujo de caja se convierte en un indicador muy importante que, entre otras cosas, ayuda a comprender la situación financiera de las empresas, y por ende colabora a buena imagen del negocio para que más empresas o entidades se interesen en él.
Además, no olvides que conocer este aspecto de tu empresa tiene varias utilidades, ya que puedes:
- Evaluar tu liquidez y solvencia.
- Tomar decisiones operativas informadas.
- Conocer la habilidad de tu empresa de cubrir sus gastos.
- Evaluar la rentabilidad de tu empresa al generar efectivo a partir de sus operaciones.
Radiografía a tu flujo de caja
Comprender tu flujo de caja va más allá del valor que ves a fin de mes, ya que se tarta de un seguimiento constante de tus números. Para ello, es fundamental llevar un análisis: ¿De que forma?
Para comenzar, puede ser muy útil contar con planillas donde se lleve un registro de todas las transacciones, considerar contratar a un profesional que se dedique a ello, y si es necesario, implementar un software que ayude a automatizar los procesos.
Con este análisis podrás identificar datos importantes para tu empresa, así como: quiénes tardan más en pagar, los gastos innecesarios, las temporadas altas y bajas de liquidez y los períodos donde las salidas de dinero superan a las entradas. Sobre este último aspecto puedes considerar las opciones de financiamiento que ofrecen las entidades financieras para contar con liquidez.
Estrategias para mejorar tu flujo de caja
Luego de analizar tu flujo de caja, podrás idear acciones para mejorar el rendimiento de tu empresa. Para ello, puedes basarte en los siguientes puntos:
- Gestión de cuentas por cobrar.
Si eres parte de las cadenas de pago, es importante que identifiques los plazos en que te pagarán para que puedas organizarte y evaluar si necesitas algún tipo de financiamiento que te permita obtener liquidez rápida, como el factoring o el confirming.
- Gestión de cuentas por pagar.
Asimismo, no debes olvidar los valores de tus gastos, ya que puedes negociar los plazos con tus proveedores, aprovechar descuentos cuando sea conveniente y planificar pagos en la misma línea de tus ingresos.
- Optimización de inventario .
Y por último, una opción útil para tu negocio puede ser la optimización de inventario, así podrás evitar el stock que inmoviliza el material, evaluar cómo se comporta la demanda y tu oferta, y meditar sobre la permanencia de productos o servicios de baja rotación que encuentres.